No importando las condiciones económicas
en las que nos encontremos en este momento, siempre es posible mejorar nuestra
situación si meditamos un poco, si analizamos dónde estamos y si decidimos
donde queremos estar.
El Universo es tan maravillosamente
amable con nosotros, que sea lo que sea que le pidamos, él siempre nos ayudará
a concretarlo. Sin embargo, no siempre tenemos la claridad para pedir. Esta
poca claridad se origina de varios aspectos que nos han influenciado, donde los
más importantes son: una mirada particular de la prosperidad heredada de la
familia y las influencias de la sociedad que aun no termina por aceptar que
este es un derecho que nos pertenece a todos.
Bajo esas influencias el camino a la prosperidad
muchas veces parece imposible de aceptar para algunas personas, a menos que se
abran a nuevos entendimientos, que ahora llamamos nuevos paradigmas. Cuando
aceptamos la posibilidad de que las condiciones externas que nos rodean son
fruto de lo que estamos creando desde dentro, nuestros logros pasan a depender
solo de nosotros mismos y bajo este
entendimiento, podemos hacer los correspondientes cambios. Esta es una de las cuestiones más importantes
que la humanidad aun se resiste a creer. Aun se piensa que es necesario hacer
los cambios en el exterior para sentirnos bien por dentro y no se termina por
comprender que es necesario primero SER por dentro para que lo exterior se
modifique. De esto nace lo que llamamos “la creación deliberada”.
Cuando estamos en este aprendizaje de
crear deliberadamente, tenemos en
nuestras manos todo el abanico de posibilidades abiertas sin limitación. La
poca costumbre de contar con esta libertad nos hace dar vueltas y vueltas casi
sin saber qué hacer. De un momento a otro tenemos en las manos toda la libertad
que nunca la sociedad nos dijo que nos pertenecía y en principio se nos hace
muy complicado recibirla. En medio del
aprendizaje dudamos de que esto sea verdad o dudamos de nuestra capacidad para
llevarlo a cabo.
Para practicar esa libertad puedes decidir
qué es lo que quieres, qué es lo que te interesa, qué es lo que te acomoda, qué
es lo que mejor queda a tu propio nivel de conciencia y elegir por encaminarte
decididamente hasta allí. La decisión es la clave, sin ella no puede haber creación.
Sin la decisión de hacer el camino, este nunca se realizará.
Las personas que están con bajo nivel
de conciencia sobre su prosperidad, estarán pasando por muchas necesidades
económicas y su plan puede consistir en encontrar con urgencia un empleo. Los
que están en un nivel un poco más elevado tendrán un empleo pero estarán
necesitando escalar dentro de su empresa o cambiar su trabajo por otro donde
sus remuneraciones sean mayores. Siguiendo en la escala de conciencia de prosperidad,
existirán otras personas que desean independizarse y dejar de tener un jefe que
los esté guiando, supervisando, controlando y exigiendo, sin que sus remuneraciones
dependan de sus esfuerzos por hacer bien su trabajo.
En un nivel aun más elevado, estarán
aquellas personas que querrán delegar sus negocios, pasando a ser los gestores,
los que tienen la visión de hacer que sus ingresos lleguen a su bolsillo sin
tener que ir a trabajar. Luego estarán los inversores, que sabrán hacer trabajar
sus dineros para que estos generen los ingresos que necesitan y que pueden
hacer crecer tanto como deseen. Y quizás los más elevados, sean aquellas personas
que saben que la prosperidad les corresponde y utilizan la ley de atracción
para atraer todo lo que necesitan sin hacer mas gestión que sentarse a visualizar.
Ellos pueden obtener algún premio importante o permitir que les lleguen dineros
extras de varias fuentes o que alguien les regale lo que estaban solicitando al
universo. Estos son aquellos que siempre reciben todo sin esfuerzo y fluyendo
con la vida como por arte de magia.
Cuando comprendemos que todo nos
pertenece y que todo se encuentra a nuestro alcance fácilmente, el anhelo por
poseer y acumular bienes materiales se termina. ¿Quién, que alcance este nivel,
podría estar desvelado tratando de asegurar su vida acumulando lo que sabe que
está por todas partes listo para usarlo cuando quiera?
Sea cual sea el nivel de conciencia
que tienes ahora, puedes hacer los cambios al próximo nivel. Evidentemente que
también puedes pasar de un nivel bajo a uno más alto saltándote los intermedios,
pero para ello necesitarás completar el salto con la suficiente energía. No importa donde estés, tampoco importa donde
quieres ir. Lo único que importa es que seas capaz de completar el salto energético
necesario para ese movimiento. Eres libre de elegir y libre de administrar tu energía
interna y natural que abunda en el universo.
Elige y encamínate hacia donde
quieres. Si no eliges no podrás avanzar. Si eliges y no te completas con la energía
necesaria, tampoco avanzaras. Si eliges y completas la energía necesaria para
ese movimiento, tu éxito está garantizado
La energía que se necesita está
dentro de nosotros porque mana interminablemente desde el Padre. Esa energía se
expresa en el deseo lleno de alegría y motivación. Esa energía aumenta y se sustenta
por medio de nuestro consciente alineado a la fuente y es desvaída cuando
caemos en la tentación de pensar que nuestra meta no es posible.
Patricia González
Tu coach para realizar
los cambios que deseas.
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